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Por qué el psicólogo no puede ser gratis

Explorando en los buscadores (Google, Bing, Yahoo, etc) he encontrado que se hacen muchas búsquedas con la palabra clave “psicólogo gratis”. Personas que necesitan ayuda psicológica buscan estos recurso. Son personas que no pueden -o, a veces, no quieren- gastar el dinero que cuesta un psicólogo. Algún conocido me ha preguntado si le puedo recomendar un profesional que no cobre. Pero hay que explicar por qué el psicólogo no puede ser gratis.

Por qué un psicólogo no puede ser gratis - Psicologia Flexible
“Suspicion” (Tomasz Kijas) – flickr.com

Qué se esconde detrás de un psicólogo gratis

Más de una persona que se anuncia como psicólogo gratis es alguien con voluntad de ayudar, pero que no es psicólogo. Todo el mundo tiene la sensación de saber ayudar a los demás, y es cierto que la familia y los amigos pueden dar un gran apoyo en momentos difíciles. A veces incluso pueden hacer cosas que los psicólogos no pueden hacer. Pero para según qué situaciones se necesitan una serie de recursos profesionales que sólo tiene una persona con formación reglada en Psicología.

Yo puedo hacer de psicólogo aunque no lo sea; solo se necesita sentido común“, me han dicho más de una vez. Per el sentido común es algo muy difícil de definir: es posible que ni siquiera exista. Lo que se conoce como sentido común son una serie de creencias populares que, muchas veces, se alejan de lo que es realmente útil -o ético- en Psicología.

Algunos ejemplos del “sentido común” que se alejan de la realidad o que no son eficaces:

  • “El que es quiere suicidar no avisa; lo hace y punto”.
  • Una bofetada a tiempo va muy bien para evitar problemas futuros”.
  • “No llores delante de tus hijos, que los asustarás”.
  • “No debes pensar esto. Tienes que se más positivo/a”.
  • “Seguro que el cáncer que tiene es porque no digirió la muerte de su marido”.
  • “Las mujeres son más inteligentes que los hombres”.

Qué puede pasar si se recurre a un psicólogo gratis

Un riesgo evidente de acudir a un psicólogo gratis es que no sea psicólogo. Con ello puede provocar un problema que luego no sepa arreglar. Muchas personas tienen partes de su vida no resueltas en un rincón de la memoria. Allí donde no molestan y les permiten hacer una vida aparentemente normal. Cuando se hace terapia puede ser que, accidentalmente, se toque alguno de estos “nudos”. Y es como abrir una herida que luego hay que cerrar. Alguien que no es psicólogo probablemente no sabrá cómo hacerlo, y dejará la persona con un malestar mayor del que tenía.

Con un psicólogo es diferente: el profesional sabe que reabrir la herida puede ser necesario para desatascar una situación; después el paciente se sentirá mucho mejor. Como una roca en medio de la carretera, que se debe apartar para poder continuar el camino. Hay que hacerlo en el momento adecuado y de la forma adecuada. O también puede ser que el psicólogo lo toque accidentalmente. Pero en cualquiera de estas circunstancias, al menos sabrá cómo arreglarlo.

Por qué el psicólogo no puede ser gratis

Por qué el psicólogo no puede ser gratis - Psicología Flexible
LoggaWiggler – Pixabay

Está claro que la idea de ir al psicólogo gratis es atractiva. Pero si estás trabajando, lo has hecho en el pasado o lo harás más adelante, ¿verdad que el trabajo es la manera de ganarse la vida? Si te dijeran que trabajaras sin cobrar, ¿lo aceptarías?

Pues por eso el psicólogo no puede ser gratis. Este profesional tiene una serie de gastos, sobre todo si es autónomo. Tiene que pagar una cuota de Seguridad Social, unos impuestos, un alquiler del despacho donde recibe a los pacientes, una publicidad, unos servicios, etc. Además tiene los mismos gastos que cualquier otra persona.

Pero más allá de eso, ¿por qué querrías que el psicólogo fuera gratis? ¿La confianza en él depende de ello? Si es un buen profesional te ayudará en un mal momento, te aliviará un malestar que te dificulta la actividad diaria y hará que recuperes la calidad de vida. O te guiará para resolver una necesidad personal para que funciones mejor. ¿Qué valor das al hecho de ver tu problema solucionado? ¿Vale la pena invertir un dinero en estar mejor?

Cuando le pides a un psicólogo que te ayude gratis le estás diciendo “La ayuda que me prestarás tiene tan poco valor que no merece la pena pagar por ella“.

En qué condiciones hay un psicólogo gratis

Hay profesionales de la psicología que ofrecen terapia gratuitamente. Seguramente te pedirán algo a cambio, como que compres cursos o libros que han elaborado ellos mismos. Es una manera de resolver el problema del precio, siempre y cuando sean buenos profesionales.

Pero tengamos en cuenta cuando vas al psicólogo necesitas una atención personalizada. Hay que analizar con detalle tu manera de ver el problema, tu entorno y tu realidad. Los libros y recursos similares pueden ser útiles para dar recomendaciones generales, pero no permiten la personalización de la terapia.

Para personas con un malestar psicológico relacionado con el hecho de tener una enfermedad grave están las asociaciones de pacientes. A menudo ofrecen un servicio de psicología a sus miembros. Puede ser a cambio de una cuota que incluye otros servicios o recursos, pero se asume como psicólogo gratis. En este caso el psicólogo cobra de las subvenciones, públicas o privadas, que recibe la asociación.

Primera visita gratis

El psicólogo no puede ser gratis, pero te puede ayudar con algunos recursos
Pexels – Pixabay

Algunos profesionales ofrecen una primera visita gratuita. Esta primera visita sirve para analizar el problema y ver cómo el psicólogo puede ser útil. A veces se puede desprender que el paciente realmente no necesita un psicólogo. Quizás tiene una preocupación que se considera normal ante la situación que vive -como cuando se está triste por la muerte de un familiar-, pero eso no quiere decir que necesite un psicólogo.

En otras palabras, una ligera tristeza o preocupación por una causa identificada no suelen requerir una visita al psicólogo. Cuando ésta es necesaria es ante un malestar importante o que afecta a las actividades de la vida diaria. Por eso vale la pena que el psicólogo sea honesto y no haga perder el tiempo ni el dinero a la gente. De todos modos siempre estará disponible para ayudar en cualquier cosa. Incluso cuando no sea imprescindible.

Lo mismo ocurre con personas que no tienen ningún problema. En lugar de eso quieren cambiar aspectos de su vida que ya funcionan, pero que podrían funcionar mejor: rendimiento, comunicación con los demás, habilidades sociales, etc. La primera visita es útil para trazar un plan de trabajo y para establecer el marco de la ayuda profesional: horarios, lugar, tarifas, etc.

Qué alternativas hay

Vemos por qué el psicólogo no puede ser gratis. Si de todas maneras estás buscando un servicio parecido, hay algunas alternativas que se aproximan.

En nuestro país, la Seguridad Social incluye la psicología. Y lo hace en mejores condiciones que en otros países de nuestro entorno. Aunque parece gratis, en realidad no lo es: este servicios se financia con los impuestos que pagas cada día. Pero, claro, como no debes desembolsarte dinero en las visitas, parece que sea gratis. Es una buena solución y, además, los profesionales han recibido una formación excelente. El inconveniente son las listas de espera, que pueden ser de meses.

También hay profesionales que tienen tarifas más económicas. No son un psicólogo gratis, pero facilitan el acceso a personas con pocos recursos. En realidad que un psicólogo tenga unos honorarios muy elevados no es garantía de que sea mejor que uno que cobra menos. Una de las innovaciones que facilitan la reducción de los precios es la psicología online: servicios de psicología por videoconferencia. Son un buen recurso, y no tienen por qué funcionar peor que las visitas presenciales.

Otra alternativa son las visitas breves, por ejemplo, de 30 minutos en lugar de una hora. Es un sistema que estoy probando con algunas personas con las que es viable, es técnicamente posible, y su demanda lo permite sin crear ningún tipo de perjuicio. Es decir, hay personas con las que no es posible hacerlo así, porque su problema o su necesidad no lo permiten, y la calidad del servicio debe pasar siempre por delante. Pero para algunas personas sí funciona, y les ayuda a pagar menos para ir al psicólogo.

Aparte de esto también es importante el compromiso de no alargar la terapia artificialmente. Hay pacientes que han resuelto en su problema en sólo dos sesiones. En este caso, ¿por qué seguir yendo al psicólogo si ya no añade más beneficio para el usuario del servicio?


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