Aumenta el consumo de alcohol
En los últmos años se observa como aumenta el consumo de alcohol, sobre todo tras la pandemia de COVID19. Últimamente llegan más personas a mi consulta con problemas relacionados con la bebida. En este artículo quiero responder algunas de las preguntas más habituales alrededor del alcohol, y qué tratamiento se puede hacer cuando se bebe en exceso.
Aumenta el consumo de alcohol
El consumo de alcohol va en aumento en los últimos años, sobre todo después de la pandemia de COVID19. Como ejemplo, esta noticia de RTVE que informaba de un aumento del 8% a lo largo del 2021. Tanto en hombres como en mujeres sube la cantidad de alcohol consumida y también los problemas relacionados: dependencia, accidentes, dificultades académicas o laborales, etc.
Cuando aumenta el consumo de alcohol lo suele hacer de manera progresiva, sin que la persona lo vea como un problema hasta que empieza a conllevar consecuencias. Y es que un fenómeno relacionado con la bebida es la tolerancia: una misma cantidad de alcohol cada vez tiene menos efecto, y hay que aumentar la cantidad bebida para lograr el efecto deseado. Además el alcohol está socialmente normalizado, se asocia a la celebración y al éxito y es muy fácil de conseguir.
Los problemas relacionados con el alcohol
Hasta hace poco, se decía que el alcohol, con moderación, incluso podia ser beneficioso para la salud. En los últimos años han ido apareciendo estudios que demuestran que no hay una cantidad de alcohol que se pueda considerar segura. Cuanto más se bebe, más perjudicial es, pero será perjudicial incluso en cantidad mínima.
Los problemas relacionados con el alcohol son muy numerosos:
- Puede provocar dependencia (que significa que la persona necesita beber para estar bien).
- Hace aumentar el riesgo de accidentes al conducir y en el trabajo.
- Altera el sueño: se duermen más horas, pero de manera más superficial. Por tanto no se descansa. Además, al aumentar la proporción de sueño REM, hace que se tengan más pesadillas.
- Perjudica la atención, la concentración y el lenguaje.
- Hace aumentar el riesgo de conflictos sociales, porque provoca desinhibición: nos lleva a hacer cosas que normalmente no haríamos porque nos parecen inadecuadas.
- La misma desinhibición facilita tener otras adicciones, como a la nicotina, al cannabis, a la cocaïna, a las compras o juego patológico (ludopatía).
- También hace aumentar el riesgo de trastornos de ansiedad, de depresión y de conducta.
- Provoca interacciones graves con medicamentos de uso habitual, como los ansiolíticos, el ibuprofeno y el paracetamol.
- Puede hacer aumentar los conflictos con los amigos, con la familia, con la pareja o en el trabajo. En casos graves esto puede ser porque la persona roba dinero para poder comprar más alcohol.
- Aumenta el riesgo de tener cáncer de mama, de estómago, de garganta, de lengua o de hígado.
- En mujeres embarazadas causa un riesgo muy alto de Síndrome Alcohólico Fetal: el niño o niña, cuando nazca, puede tener discapacidad intelectual, retrasos en el aprendizaje y problemas de desarrollo.
- Etc…
¿Es verdad que el alcohol cura la resaca?
No! Los síntomas de resaca (que, de hecho, son síntomas de deshidratación) los provoca el acetaldehído. El acetaldehído es la sustancia que queda en el cuerpo después de que el hígado ha metabolizado el alcohol. Por tanto, si bebemos más, acabaremos produciendo más acetaldehído y alargando la resaca en lugar de curarla.
Tampoco se cura con ibuprofeno. El químico británico Stewart Adams inventó el ibuprofeno en 1961 con la intención de curar su propia resaca; dijo que era muy eficaz para eso, pero no hay estudios que lo demuestren.
Al final, lo único que funciona contra la resaca es prevenirla. Y esto se hace no bebiendo. Si a pesar de todo se quiere beber, para evitar la resaca hay que hacerlo en poca cantidad, poco a poco, mezclado con comida y sin combinar bebidas alcohólicas.
Cómo sé si estoy bebiendo «demasiado»
Algunas cosas que indican que el consumo de alcohol que haces es excesivo son: que cada vez bebes más deprisa, que cada vez buscas más excusas para beber más («hoy porque voy de cena con mis amigos; mañana porque quiero celebrar un éxito personal«), o que a veces bebes a escondidas para evitar comentarios de otras personas.
También hay algunos indicadores, cuando aumenta el consumo de alcohol, de que estás llegando al grado de dependencia: inviertes cada vez más tiempo y más dinero en conseguir alcohol, beberlo y recuperarte de sus efectos. Tienes la sensación de que no puedes controlar la cantidad bebida. Solo te sientes bien cuando bebes (por ejemplo, el alcohol calma tus nervios o ansiedad, o quieres parar la resaca). Dejas de hacer actividades para beber (como ir al trabajo o a la universidad, ver a los amigos, etc.). Y continúas bebiendo aún sabiendo que te está lastimando.
Qué puedo hacer cuando aumenta el consumo de alcohol
Cuanto antes tomes medidas para reducir la ingesta de alcohol, más fácil te será.
A partir de aquí, si el aumento es moderado pero no alarmante, puedes intentar reducir la cantidad que bebes en cada episodio (por ejemplo, si bebes cerveza, cambia la lata por la botella pequeña). Puedes comprar las unidades de alcohol de una en una en el supermercado o la tienda. Esto hará que cada vez que quieras beber tengas que tomarte la molestia de ir a comprar. También puede espaciar los días y pasar de beber cada día a hacerlo 5 días a la semana; luego 3; entonces 1; luego 2 días al mes; luego 1, etc.
Es importante identificar en qué situaciones cotidianas aumenta el consumo de alcohol: cuando estás con amigos, después de cenar, etc. E intentar hacer cambios en estas situaciones (por ejemplo, ocuparte con algo que te mantenga la distracción). También hay ciertos estímulos que pueden «llamarte» a beber, como la presencia de un mueble bar en casa; retira este mueble bar. Evita pasar por delante de las tiendas donde puedas comprar alcohol. Mientras estas técnicas de autocontrol funcionen, probablemente no necesites nada más.
Si ya tienes problemas con el alcohol más graves, pide ayuda profesional lo antes posible.
Cómo se tratan los problemas de alcohol
Como dije al principio de este artículo, cada vez más personas me consultan debido a problemas de alcohol. Y una pregunta que me hacen habitualmente es si se requiere una abstinencia completa o simplemente se puede reducir el consumo sin dejar de beber del todo. Explico que el consumo de alcohol siempre es malo. Sin excepción. Pero en algunos casos puede funcionar lo que llamamos Programa de Beber Controlado.
Este programa consiste en reducir drásticamente el alcohol que se bebe pero sin eliminarlo por completo. Está pensado para persones jóvenes, cuyo problema con la bebida es reciente, que tienen un buen ambiente social (familiares y amigos que son un apoyo), con un trabajo estable y que ven inalcanzable la plena abstinencia.
Pero la mayoría de veces buscamos la abstinencia. Y eso lo hacemos por pasos:
- Analizar detalladamente CÓMO se bebe: qué bebidas, en qué momentos, cantidades, etc.
- Analizar el entorno social: familia, amigos, trabajo, actividades, etc.
- Hacer un análisis funcional de la conducta de beber: un cuadro para rellenar cada vez que se bebe, especificando la cantidad, el sitio, qué se está haciendo en aquél momento, qué pasa antes y después.
- Identificar los estímulos que facilitan el consumo de alcohol: personas, objetos, actividades, estados de ánimo…
- Cambiar estos estímulos para reducir el riesgo de beber (por ejemplo, si un momento para beber es viendo la tele después de cenar, se puede buscar otra actividad para hacer en ese momento.
- Buscar actividades incompatibles con el hecho de beber (com el ejercicio físico).
- Trabajar alternativas para calmar la ansiedad que no impliquen el alcohol.
- Aprender respuestas para evitar las provocaciones sociales de beber.
- Buscar, si es posible, el apoyo de familiares (por ejemplo, dar las llaves de casa y del coche a alguien para evitar saltir a comprar alcohol).
Con estas y otras técnicas conseguimos que, poco a poco, baje el deseo de alcohol: primero la necesidad física y, después, más lentamente, la psicológica.
Ponte en contacto conmigo si necesitas ayuda para dejar de beber: todo el proceso será confidencial y adaptado a tus necesidades.
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