La homosexualidad no es una enfermedad
Tras unos años en los que, en nuestro entorno, la aceptación social de la homosexualidad aumentaba, últimamente volvemos a oír comentarios despectivos hacia esta orientación sexual y especulaciones sobre la eficacia de su tratamiento. Pero el tratamiento es innecessario, tanto si funciona como si no: La homosexualidad no es una enfermedad, y por eso no necesita terapia.