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Cómo utilizar la comunicación no verbal para conectar con otra persona

La comunicación no verbal son una serie de mensajes, no siempre conscientes, que emites cuando estás con otra persona. Esta persona los capta y los utiliza para hacerse una idea de cómo te estás relacionando con ella. Por eso es importante aprender a controlarlos si quieres causar una buena impresión. Este artículo explica cómo utilizar la comunicación no verbal para «conectar» con otra persona.

Cómo utilizar la comunicación no verbal para conectar con otra persona - Psicología Flexible
Rob Slaven – Pixabay

Qué es la comunicación no verbal

La comunicación no verbal es un conjunto de comportamientos que utilizamos constantemente (tanto si hablamos como si no). Cuando los usamos mientras hablamos, complementan nuestro discurso. En el resto de ocasiones, explican cómo nos encontramos en aquella situación y con aquella/s persona/s. A veces el mensaje no verbal contradice el mensaje verbal (como cuando una persona nos dice que está muy contenta, pero tiene una expresión facial de tristeza). Los estudios dicen que, en este caso, el mensaje más fiable es el no verbal.

Dentro de la comunicación no verbal se pueden distinguir tres grandes categorías:

  • La kinesia: Son los movimientos corporales, la postura (inclinación), los gestos, la expresión de la cara, la dirección de la mirada, etc. Algunos de sus gestos son emblemáticos -como cuando levantamos el pulgar para expresar conformidad-. Otros regulan la conversación -como cuando hacemos que sí con la cabeza muy deprisa para indicar a la otra persona que está hablando demasiado despacio-.
  • La proxémica: Es el uso del espacio personal: proximidad física (estar más a menos cerca de la otra persona), orientación (ponerse frente a él o a su lado), etc.
  • La paralingüística: Son los aspectos no lingüísticos del lenguaje: el tono de voz, la velocidad del habla, las pausas, etc.

Los gestos y movimientos corporales no tienen un significado universal. Un mismo gesto puede tener diferentes significados según la cultura. Por ejemplo, el gesto de levantar una mano abierta para parar un taxi o saludar a alguien, hecho en Grecia, es interpretado como una falta de respeto.

Por qué es importante controlar la comunicación no verbal

Controlar la comunicación no verbal es una de las habilidades sociales avanzadas. Hacerlo nos permite demostrar a la otra persona si nos interesa o no lo que nos está diciendo. También da pistas sobre cómo la vemos y cómo nos queremos relacionar con ella. Y contribuye a regular la conversación por si la queremos continuar, la queremos terminar o queremos cambiar de tema.

Algunos gestos y posturas ayudan a demostrar a otra persona que querríamos tener una relación de pareja con ella. Otros muestran que nos atrae físicamente, que nos interesa mucho lo que nos está explicando, o que queremos «obtener» algo de ella. En una entrevista de trabajo también nos ayuda a causar una buena impresión.

Como queremos tener tipos de relaciones diferentes con cada una de las personas con las que interactuamos, este artículo de Psicología Flexible se centra en cómo demostrar a la otra persona que «conectamos» con ella: que nos interesa lo que nos dice, que estamos bien y que queremos profundizar en la relación (de pareja, de amistad, profesional, etc).

Cómo utilizar la comunicación no verbal para «conectar» con otra persona

Utilizar la comunicación no verbal - Psicología Flexible
Fernando Gimenez – Pixabay

Hay una serie de conductas de comunicación no verbal que nos pueden ayudar a demostrar interés por la otra persona. Pero este interés debe ser sincero. Sino, además de ser una forma sutil de engañar al otro, será relativamente fácil de percibir que se trata de un interés poco honesto. Estas son algunas de las cosas que puedes hacer para conectar con otra persona:

Mantén tus ojos a la misma altura que los suyos. Si está de pie y tú estás sentado, o al revés, puede expresar poco interés en lo que te está diciendo. Incluso puedes hacer esta prueba con tus hijos pequeños: prueba a decirles que hagan algo sin mirarlos y, después, ponte de cara a ellos, baja a su altura y diles lo mismo. Comprobarás la diferencia.

Mantén la mirada en sus ojos, desviándola sólo de vez en cuando. Mirar hacia otra dirección muestra poco interés en la conversación (porque estás pensando en otras cosas, o porque no acabas de confiar en el otro). Pero la mirada fija permanente puede llegar a ser molesta. Por eso es bueno desviarla un momento de vez en cuando. No hace falta decir que mantener la mirada es más fácil si estás delante suyo que si estás a su lado.

Muestra una postura relajada. Si estás sentado, inclina la espalda ligeramente hacia delante. La tensión en la postura es incómoda para ti y para el otro (porque se preocupará). Mira que la distancia entre ambos sea la adecuada para la situación: las distancias muy cortas son adecuadas en las relaciones de pareja y en lugares donde hay mucho ruido y es necesario acercarse para escuchar.

Adecua tu expresión facial a lo que te está diciendo. Si te cuenta algo triste, y tu te entristeces (aunque sólo sea un poco), no lo disimules. Lo mismo ocurre con las reacciones de sorpresa, alegría, asco, etc. La empatía es, precisamente, la capacidad de conectar con las emociones de los demás. No se trata de forzar expresiones faciales de emociones que no sentimos (créeme, las expresiones faciales falsas se notan mucho, por más que intentes imitarlas). Haz la prueba: De estas dos imágenes, ¿cuál te parece una expresión de tristeza falsa y cuál te parece sincera?

Parafrasea (repite algunas cosas que te dice con otras palabras). Por ejemplo. Si te dice «Me da miedo estar solo en casa con las luces apagadas» puedes parafrasear diciendo «No te gusta estar solo y en la oscuridad«. Es una demostración de que realmente estás escuchando lo que te dice.


¿Has probado estas técnicas con alguien? ¿Te funcionaron? Explícalo en un comentario y te responderé personalmente. Y si crees que este artículo puede ayudar a alguien que conoces, compártelo!

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