Incel: El célibe involuntario
El célibe involuntario, término abreviado como incel es la persona que querría tener relaciones sexuales pero no encuentra la oportunidad. Mayoritariamente son hombres que atribuyen su falta de actividad sexual a las mujeres, asumiendo que son ellas las que no cumplen con su deber. Hablamos de los elementos a tener en cuenta a la hora de analizar el celibato involuntario, y de cómo solucionarlo.
Ante varios comentarios que he recibido en este artículo -podéis verlos al final del mismo- debo admitir que no dejé lo suficientemente claro algo que quiero aclarar aquí: en el texto me refiero a una parte (no a todos) de los célibes involuntarios: los que responden a lo que les ocurre con conductas machistas. No son todos. El celibato involuntario también se puede experimentar sin machismo.
Qué es un incel (célibe involuntario)
El celibato, como concepto general, es la falta de relaciones sexuales de duración relativamente larga. En el caso de personas de la jerarquía eclesiástica habría que abrir un debate sobre hasta qué punto es voluntario. Pero podemos admitir que es aceptado. En el otro lado está el celibato claramente involuntario: el de las personas que quisieran tener relaciones sexuales, pero las circunstancias se lo ponen difícil. Se autodenominan incel (acrónimo del inglés involuntary celibacy). De forma mayoritaria son hombres que culpan a las mujeres de su falta de actividad sexual.
Hace unos años una mujer canadiense (de la que sólo sabemos que se llama Alana) abrió un foro virtual para que lo hombres y mujeres que se sentían solos pudieran expresarse y hablar entre ellos. Fué ella quien acuñó el término incel para referirse al célibe involuntario. Pero un grupo de hombres empezó a utilizarlo para atacar a las mujeres y responsabilizarlas de su falta de sexo. Ahora este foro ya está cerrado.
Pero ¿qué ha provocado -y qué mantiene- el fenómeno del celibato involuntario?
Aspectos clave en el celibato involuntario
La vida online
Las aplicaciones de ligar por internet tienen muchos años de vida. Durante el confinamiento por la pandemia de COVID19 han cogido vuelo, porque se han convertido en la única manera de conocer gente nueva con intención de establecer relaciones. Son una buena herramienta si se utilizan correctamente.
Pero si no se usan correctamente no sólo pierden eficacia, sino que también tienen efectos secundarios. Por ejemplo, que se descarten los métodos tradicionales. Desde la pantalla podemos maquillar la imagen que damos de nosotros mismos. Eso no significa necesariamente mentir, sino que destacamos más unos aspectos que otros. Y es muy goloso… a corto plazo. A largo plazo, cuando llega la hora de vernos físicamente con quien hemos estado hablando, surge el problema: “Si quedo con ella, verá que no soy quien cree que soy”.
Y eso nos puede llevar a no movernos de delante de la pantalla: ésta nos da una sensación de seguridad a la que no queremos renunciar. Y a partir de aquí, cada vez que nos planteamos encontrarnos con alguien, el miedo nos hace quedar en casa. Por tanto, de haber relaciones sexuales, sólo podrán ser online.
El célibe involuntario i la misogínia
Un hombre tiene derecho a tener relaciones sexuales, algo bien legítimo, siempre que no sean forzadas. Lo que lo convierte en célibe involuntario es pensar que las mujeres tienen el deber de mantener relaciones sexuales con él en correspondencia con su derecho. Y sin pensar en si eso choca con el derecho de las mujeres a decidir si quieren tener relaciones sexuales con él. Los hombres que defienden eso son los que culpan a las mujeres de su celibato involuntario. Y a veces lo hacen con insultos y con esta actitud misógina: la de considerar que las mujeres son indeseables por naturaleza.
El hombre incel, que piensa que las mujeres existen para servirle, no entiende por qué las mujeres no quieren hacerlo. Se enfada y se frustra. Busca una explicación y no la encuentra. Por tanto, se la inventa. ¡Ojo! Eso de darnos explicaciones a nosotros mismos cuando buscamos respuestas, lo hacemos todos: tener dudas es incómodo y, ante la incomodidad, si no encontramos respuestas, nos las inventamos para calmar la mente.
La falta de actividad sexual da rédito al incel
Cuando un hombre culpa a una mujer de su falta de relaciones sexuales, se quita de encima el problema, porque ya no piensa que la causa esté en él. Así su autoestima queda preservada. Pero la misogínia se asocia al machismo y provoca rechazo social. Y este hombre se siente atacado e incomprendido como persona. Y estira el hilo para ver si alguien piensa como él, para no sentirse tan raro. Entonces llega la extrema derecha.
El discurso de la extrema derecha, que defiende que el papel de la mujer es estar al servicio de los hombres, se alinea con esta tendencia a culpabilizarlas por ser un incel. Y lo utiliza a favor de sus tesis políticas. La extrema derecha busca nutrirse del apoyo de colectivos descontentos. Básicamente porque, como opción política, es un riesgo en sí misma, y las personas que están descontentas son las que piensan que vale la pena asumir este riesgo para lograr el cambio que quieren.
Por lo tanto acoge a los hombres que se sienten despreciados por las mujeres. Lo hace con el discurso de que el feminismo es un problema porque resta derechos a los hombres (cosa que no es cierta). Y cuando estos hombres ven que desde la extrema derecha se les comprende y se valida su creencia, esta extrema derecha se convierte en un marco de referencia identitario de la misoginia. Y un incel se siente cómodo ahí.
Cómo acabar con el celibato involuntario
Más allá de preservar la autoestima o darse respuestas, repartir culpas no sirve de nada. Y yo tampoco lo haré. Los célibes involuntarios son personas que han elaborado un conjunto de creencias que, en cierto modo, les están ayudando a construir su identidad. No tiene sentido culparlos por ello. El problema es que sus actos contra las mujeres resultan ofensivos, e incluso dañinos. Y tampoco les sirven para tener las relaciones sexuales que querrían.
Por tanto, lo que hay que hacer para acabar con el celibato involuntario es:
- Ver hasta qué punto este hombre quiere cambiar. Un incel sólo tendrá relaciones sexuales si hace algunos cambios. Si no quiere cambiar, todo lo que hagamos sólo servirá para convencerle, aún más, de que su posición es incuestionable.
- Poner sus creencias en duda. Que estas creencias sean útiles en un momento determinado no significa que sean las únicas posibles.
- Formar en igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
- Acompañarlo en el descubrimiento de que puede hacer él para tener relaciones sexuales sin que, ni la dignidad ni la libertad de las mujeres, se vea perjudicada.
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«El hombre incel [—] busca una explicación y no la encuentra».
El incel, adherido a la redpill, ha encontrado la explicación a lo grande.
¡La causa del incel es la hipergamia femenina!
Por desgracia, esta explicación no gusta al pensamiento feminista dominante y, de rebote, no gusta a muchos psicoterapeutas y psiquiatras que, en lugar de adherirse a la ciencia, suelen seguir el pensamiento dominante para no acabar en el paro.
Si alguien niega entonces la hipergamia femenina, en el ámbito heterosexual, citando contraejemplos, entonces yo, del mismo modo, puedo negar que fumar sea malo para la salud porque hay fumadores en el mundo que son demasiado mayores para fumar. Lo cual es absurdo.
Por último, el artículo es injusto con los hombres incel, por no decir otra cosa. Lo mete todo en el mismo saco, pintando a los incel como misóginos y potencialmente peligrosos. En este mundo nos cuidamos de no decir (con razón) que todos los musulmanes son terroristas, que todos los ateos son comunistas, etc… Pero casi nunca nos molestamos en decir que no todos los incel son misóginos o peligrosos. ¿Por qué? Porque al pensamiento feminista dominante le parece bien, evidentemente.
Hola, gracias por tu comentario. He añadido esta nota al principio del artículo: «Ante varios comentarios que he recibido en este artículo -podéis verlos al final del mismo- debo admitir que no dejé lo suficientemente claro algo que quiero aclarar aquí: en el texto me refiero a una parte (no a todos) de los célibes involuntarios: los que responden a lo que les ocurre con conductas machistas. No son todos. El celibato involuntario también se puede experimentar sin machismo.«.
Dicho esto, estoy orgulloso de que el «pensamiento dominante» sea el feminismo. Porque el feminismo lucha por una igualdad real entre hombres y mujeres, algo que durante siglos se ha pensado que no era necesario. Entonces, entre un «pensamiento dominante» que defiende que las mujeres son un objeto, y otro «pensamiento dominante» que defiende que las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres, prefiero el segundo.
Por mi parte, creo en los derechos humanos (declaración de 1948), y estoy orgullosa de ello, pero, insoportablemente, el feminismo reclama el derecho de representar esos derechos. Esto me preocupa porque observo que varios psicólogos/psiquiatras adhieren al feminismo como si fuera el bien supremo, al que incluso los niños deben ser «adoctrinados» en las escuelas.
¡El feminismo es una ideología que no representa los derechos humanos en absoluto!
Volvamos al punto: un incel podría encontrar alivio (no la solución) en la prostitución (obviamente no forzada). Sin embargo, en los países donde el feminismo ha tomado poder, el cliente (y sólo el cliente) es punible penalmente (modelo nórdico), porque según el pensamiento feminista, el cliente que paga a una prostituta (aunque no sea forzado) ofende la dignidad femenina, participar efectivamente en una «violación».
¡Esto es inaceptable! No hay diferencia entre una teocracia que castiga a las personas porque ofenden a Dios y una ideología que castiga a las personas porque ofenden tal o cual “valor”. No hay diferencia entre una teocracia que censura la libertad de expresión porque es potencialmente capaz de generar «sedición en el mundo» y una ideología que censura la libertad de expresión porque es potencialmente capaz de generar «odio» en el mundo.
La piedra angular de los derechos humanos es la libertad de conciencia y de expresión. Único límite a la libertad de expresión: mi libertad de expresión no debe decir cosas falsas y difamatorias contra personas concretas identificables (por ejemplo X es un ladrón).
El precio a pagar, el riesgo, es precisamente este: que alguien diga cosas que no nos gustan nada, quizás odiosas.
«Ojo por ojo, diente por diente». Si alguien, en general, dice cosas odiosas que no nos gustan hacia una categoría de personas (pero no hacia personas específicas e identificables; en este caso es correcto emprender acciones penales), lo único correcto es responder , conversar,…
Bueno, ¡una ideología que castiga al incel (quizás discapacitado) porque frecuenta una prostituta (no forzada) está lejos del concepto que tengo de los derechos humanos!
¡Y una ideología que quiere cortar la lengua a los incels (incluso a los misóginos) está lejos del concepto que tengo de los derechos humanos!
Aguantar lo que nos gusta es muy fácil, pero aguantar lo que no nos gusta es muy difícil.
El incel, el misógino, tiene todo el derecho a hablar mal de las mujeres en general (pero no tiene derecho a difamar en particular: por ejemplo, Y es una mujer asesina).
¿Es odioso el misógino? Sí’.
Pero censurarlo en nombre de los derechos humanos es, en mi opinión, un delito.
Hola. Soy un defensor del derecho de las mujeres a hacer lo que quieran. Incluído ejercer la prostitución si es lo que eligen. Entre otras cosas, porque esto las pone en igualdad de derechos con los hombres que también eligen ejercer la prostitución.
Lo que no veo es el derecho a hablar mal de las mujeres, ni de nadie. Porque cuando se habla mal es con intención de hacer daño, y el derecho a hacer daño no existe.
Hay mucho incel que no es misógino, lamentablemente el artículo da la impresión que quiere explicarlo todo por medio del odio a la mujer. Cuando muchas veces es lo contrario.
Sería bueno reconocer también, que si no se es una persona segura de sí misma y no se tiene una imagen corporal atractiva es difícil escapar de ser incel. Lo anterior ha provocado también que los hombres actúen o construyan una imagen que no es real, solamente para poder tener sexo. Pareciera ser que el incentivo es mostrar algo que no somos, parecer alfa cuando en realidad somos omega.
Nadie quiere a los betas, omegas o incels, hay que reconocerlo. Las terapias sicológicas no son efectivas, sólo dejan a la gente en la ruina y llena de expectativas.
Mejor cambiar de sentido y olvidarse del sexo gratis y consentido cuanto antes, dedicando los esfuerzos al estudio, al intelecto, al arte o cualquier otra cosa. Seamos sinceros con nosotros de una vez y no nos avergoncemos de recurrir a la prostitución y el porno, es lo que la sociedad ha construido.
Hola Ben, gracias por tu comentario. Por supuesto, no todos los incels son misóginos; el artículo se centra en los que sí lo son, pero evidentemente no son todos. La terapia psicológica puede ayudar en los casos en que el problema sea psicológico. Por ejemplo, he ayudado a muchos hombres a mejorar sus habilidades sociales: la forma como se relacionan consigo mismos y con los demás. No les «ayudo a conocer mujeres» porque no sería ético y porque creo que la intervención debe ir por otro lado, pero sí a abrir, mantener y cerrar conversaciones, a defenderse sin faltar al respeto al otro cuando se sienten atacados, a expresarse de acuerdo con sus objetivos, etc. También estoy de acuerdo con el recurso de la prostitución y el porno, siempre y cuando los derechos de las mujeres sean respetados.
Esto es muy facil señores…. en la sociedad occidental para que te den titulo de pisoclogo o psiquiatra, solo tienes que aplaudir con las orejas al feminismo, cuanto mas radical el feminismo mejor, justificar de cualquier modo que el hombre ( varon) en todos sus problemas e basan en odio a la mujer; y ya tienes titulo asignado,y te publicaran todo e cobraras por ello… no necesitas mas por eso este articulo, lo considero parcial y quien lo escribio no ha sufrido el ser el feo de la clase.
Hola candidos, gracias por su comentario. El artículo no dice que todos los problemas del hombre se basen en el odio a la mujer. Dice que algunos hombres se basan en un supuesto derecho a utilizar a las mujeres en su propio beneficio cuando se enfadan porque las mujeres no aceden a ello. Y eso no tiene nada que ver con ser feo o no serlo. Tiene que ver con el hecho de que las mujere tienen derecho a hacer con su cuerpo lo que quieran, al igual que los hombres. ¿Puede usted especificar qué parte del artículo le ha provocado sus suposiciones?
Fatal. Infórmate un poco de lo que es la hipergamia. El 90% de las chicas mantiene relaciones con el 10% de los chicos. Tenemos un 10% de mujeres incel y un 90% de hombres incel. No es exageración. Es muy preocupante está situación y lo peor es que va a más. No tiene la culpa la mujer sino la sociedad. Cada vez se estrechan más los márgenes antes era 20-80. No es solo un problema de los hombres, a pesar de lo que pareciera, la mujer no incel también lo sufre ya que al centrarse en el 10% de los hombres no va a tener relaciones sanas y duraderas.
Este es el problema, el modelo de sociedad basado en la imagen y el éxito reducen los márgenes y crean frustración en ambos géneros.
Por favor infórmate bien antes de escribir artículos. C y no conviertas un problema social grave en machismo.
Hola Plo, gracias por su comentario. Este artículo habla del celibato involuntario, no de la hipergamia. Son dos cosas distintas. Por otra parte, esos porcentajes que presenta, ¿de dónde los ha obtenido? ¿Hombres y mujeres de qué edades? ¿En qué países? ¿Da por hecho que el 100% de la población es heterosexual? ¿Cuántas relaciones mantiene cada hombre con cada mujer? Querría tener respuesta a estas -y otras- preguntas porque, así de entrada, los números parece que no cuadran con el hecho de que la mitad de la población son hombres y la otra mitad son mujeres. Gracias por adelantado!
Creo que se están confundiendo cosas. Incel no es necesariamente ser misógino, y el artículo al final no explica como dejar de ser incel, explica como un incel puede dejar de ser misógino (en caso de serlo).
Hola Ariel, gracias por su comentario. Como le dije a Juan, en mi respuesta, si en el texto he dado la impresión de decir que todos los incel son misóginos, debo pedir disculpas porque no es lo que pretendía. Por supuesto hay de todo, y cada uno tiene sus razones. Así que muchas gracias por la observación. También recojo la idea de «cómo dejar de ser incel», que es muy interesante y da para otro artículo.
Creo que es un poco sexista que se asuma que un hombre que es incel sea automáticamente misógino, tengo 27 y jamás e tenido relaciones pero no culpo a las mujeres ni las trató como objeto ni pienso que tengan un solo deber en el mundo, soy más feminista que todas las mujeres de mí familia y jamás e simpatizado con otros hombres, por lo tanto no me pude identificar con la mitad de este post por qué habla más del daño que la misógina le causa a la mujer que de la salud mental de las personas que están en este estado y de que los hombres también pueden tener baja autoestima y sentirse feos e indeseables, solo habla a lo último de ‘hacer un cambio’ pero no onda mucho en detalles. Cada persona es diferente y todos sufrimos diferentes traumas que nos llevan a estar en un punto similar, mí caso es que fui criado por una madre que odia a los hombres y me hizo sentir que era un especie de monstruo que daña a las mujeres solo con mirarlas por lo tanto jamás les hable a las chicas que me gustaban ni ellas a mí (por razones por las que me e culpado a mí mismo solamente), hasta este punto ni me interesa el sexo, ni es prioridad para mí, solo busco el amor e incluso solo una relación platónica, las mujeres son personas después de todo. Así que creo que para solucionar esta problemática sería empezar con redefinir el término incel y separar la paja del trigo y no poner a todos en la misma bolsa y dejar de hablar de hombres como los villanos y las mujeres como víctimas y empezar a hablar de individuos, todos y todas somos víctimas de algo o alguien.
Hola Juan, gracias por su comentario. En el artículo quería centrarme en los hombres incel que sí son misóginos, que por supuesto, no son todos. Así que si en el texto he dado la impresión de decir que todos los incel son misóginos, debo pedir disculpas porque no es lo que pretendía. Por supuesto hay de todo, y cada uno tiene sus razones. Así que muchas gracias por la observación.
Hola!!! Va a ser súper raro escribir algo aquí tengo un novio desde hace dos años y medio, el problema es que siempre que le digo que no , se molesta, no así como que se suuuper enoje, pero una cara como que de molestia y se vuelve algo incómodo. He platicado mucho con él y dice que no se molesta pero es obvio que si, de hecho me lo ah dicho pero ya cuando estamos discutiendo por alguna otra cosa. Algunas veces me ah dicho cosas como que se siente rechazado por mi…. Pero no es rechazo, para empezar no le digo que no muy seguido y para terminar creo que yo puedo decir que no cuando se me pegue la gana. Entonces empecé a investigar por qué es tan importante el sexo para ellos, quisiera comprender, por qué después de que estamos juntos haciéndolo después es suuuuuper atento y cariñoso y se desvive. Siempre es cariñoso pero cuando hacemos el amor es más, pero es obvio que no le gusta que le diga que no. Help!!
Hola Zeta, gracias por su comentario. Por supuesto usted tiene derecho a decirle que no cuando quiera. Y él, de la misma manera que puede enfadarse, también puede manejar su enfado. El por qué es tan importante para él es algo que debería explicar él mismo. Una conversación puede servir para esto y para que usted le pueda decir que cuando le da un «No», no significa que lo esté rechazando. Estos malentendidos se pueden resolver bien hablando de ello.
Tengo 20 años a pocos meses de cumplir 21 y nunca he tenido relaciones sexuales con mujeres, aunque si he besados a varias chicas, en mi adolescencia, nunca pude tener una relación más allá de eso. Es por eso que me considero un incel, debo decir que si es bastante frustrante vivir así, más en una sociedad que te vive juzgando y utilizando la palabra «incel» o «virgen» de forma despectiva (mayoritariamente por hombres que viven una vida sexual activa o regular, también hay muchas chicas que lo usan de forma despectiva pero no tanto como los chicos) pero nunca considere a las chicas las culpables de mi virginidad sino que tengo bien en claro que es única y exclusivamente culpa mía y de nadie más. Soy delgado (casi parece que sufro anorexia y por más que como nunca engordo) tengo una nariz grande, no tengo buen físico, no tengo la inteligencia para hablar con una chica por más de cinco minutos, no tengo dinero, no tengo auto, no tengo nada para resumir. Todo este cambio ocurrió al cumplir mis 17 años, de un momento a otro dejo de gustarme salir con amigos y demás y empecé a jugar juegos, platinarlos específicamente, es decir exprimir el juego en su 100% y cuando me di cuenta ya no quería ver a nadie, ni a familiares ni padres, etc. Para ser más específico no hay absolutamente nadie que me alegre de ver, no encuentro nada que me haga feliz, antes solía jugar juegos, ver películas y esas cosas que disfrutan las personas normales pero de un momento a otro me dejó de interesar todo eso. Sé que es solo culpa mía y creo que hasta cierto punto merezco que me pasen estás cosas por ser débil. Me hubiera suicididado ya hace varios años ya, si tan solo hubiera tenido el valor para hacerlo, pero ni siquiera para eso sirvo. En fin solo me gustaría algún día volver a sentir satisfacción en las cosas simples y volver a tener ese «carisma» que tenía a los 14, 15 y 16 años para hablar con una chica, aunque sé que eso es imposible. En fin escribo esto porque mi única internación con alguien en estos tres meses a sido la inteligencia artificial de mi celular y porque tenía ganas de desahogar estos pensamientos aunque sea en una página random de internet.
Hola Garrus, gracias por tu comentario. En este artículo podrás leer como sí es posible cambiar algunas de las cosas que dificulten establecer relaciones con los demás (de pareja, familiares, de amistad, etc). A cualquier edad. Si quieres hacerlo, puedes contactar conmigo escribiendo a info@psicologiaflexible.com y nos ponemos a ello. Precisamente el reducir los contactos con otras personas contribuye a tener menos oportunidades de conocer gente. Pero cambiando algunas cosas que tienes de la relación contigo mismo, hay mucho margen, seguro!
Todo iba bien hasta que metieron temas políticos, ustedes son psicólogos, deben de ser más imparciales, el problema es que para los hombres el sexl es validación social y al ellos no obtenerlo su ego se ve herido, pensé que hablarían de como pudieron haber sido criados si fueron muy consentidos o completamente desatendidos, si sufrieron de bullying, si son narcisistas o depresivos pero no, vaya basura de artículo que no va a ayudar a nadie
Hola Lisbet. Antes de publicar en mi blog que el haber sido consentido o desatendido o haber sufrido bullying, etc, está relacionado con el celibato involuntario, debo haberlo visto avalado en algun estudio bien hecho. Como no lo encontré, no lo publiqué. El sexo para un hombre puede ser validación social, pero eso no hace que las mujeres estén obligadas a tener sexo con ellos. La validación social, y el ego herido, son cosas que se pueden manejar eficazmente de formas que no implican la humillación de otras personas.