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Cómo ser emprendedor y no morir en el intento

Con el mercado de trabajo tocado por la crisis y la precariedad laboral muchas personas han decidido crearse su propio trabajo. Pero ser emprendedor también tiene dificultades, y no todo el mundo aguanta el primer año. Hay oportunidades para todos, lo que no quiere decir acertar a la primera. En este artículo hablamos de cómo ser emprendedor y no morir en el intento.

Cómo ser emprendedor y no morir en el intento - Psicología Flexible
Janno Nivergail – Pixabay

Por qué ser emprendedor

Ser emprendedor no va necesariamente ligado a la crisis económica. Las personas que no se quieren mover por el mercado laboral o que han encontrado una necesidad que nadie ha satisfecho lo tienen en cuenta como opción. La premisa «Si quieres algo que no existe, créalo tú«, es un buen punto de partida.

Lo que sí ha hecho la crisis es incrementar el número de personas que dan el paso. Ya sea porque se han quedado sin trabajo o por la precariedad laboral ha habido más personas que se han lanzado. Ante la dificultad -ya no de tener trabajo, sino de tener una entrevista de trabajo-, aprovechar unos ahorros o una habilidad se convierte en una opción. Además hay gente que dice que no quiere vivir bajo la presión del riesgo constante de ser despedido.

Qué implica ser emprendedor

El diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define emprendedor com «que emprende con resolución acciones o empresas innovadoras«. Aquí habla de empresas no en sentido económico, sino de proyectos personales. Pero la definición es aplicable al emprendimiento. Nos dice que ser emprendedor quiere decir tener resolución e innovación. La resolución es la práctica de aplicar soluciones a los problemas. La innovación es el cambio constante para introducir elementos que antes no estaban.

En otro artículo ya hablé de los pros y contras de ser autónomo (la mayoría de los emprendedores comienzan así). En general los contras son la presión fiscal (tener que pagar IVA, IRPF, Seguridad Social y gastos de empresa), la incapacidad del Gobierno de hacer una ley que ayude a los emprendedores y la incertidumbre. Los pros son la libertad y el sentimiento de pertenencia de tu propio negocio.

Qué se necesita para emprender

Qué se necesita para emprender un negocio - Psicología Flexible
Tumisu – Pixabay

Hace tiempo ya apuntaba tres cosas que necesitas para ser emprendedor: un campo de dominio (algo que sepas hacer), un segmento de mercado (el grupo de personas a las que venderás sus productos o servicios) y una oportunidad (la posibilidad de crear , mantener y hacer crecer tu negocio). Lo que no necesitas, aunque parezca lo contrario, es mucho dinero. Pero otras cosas que también van muy bien son estas:

  • Autodisciplina. Porque si no tienes un jefe que te marque las condiciones de trabajo (horarios, lugares, actividades, etc.) lo tienes que hacer tú. Y si no lo haces, no cobras. Esto incluye poder planificar el trabajo, para no ir a ciegas, y ejecutar lo planificado.
  • Capacidad de asumir riesgos. Invertir 1.000 euros cuando tienes 30.000 no es un riesgo. Invertirlos cuando tienes 1.500, sí. Asumir riesgos significa moverse en la incertidumbre de no saber si funcionará. Pero, en cambio, saber que puede haber problemas si no funciona.
  • Disposición a aprender. Esto no significa sólo poder aprender, sino estar dispuesto a hacerlo. Porque de golpe puedes descubrir algo que te echa por el suelo todo un sistema de creencias, y es más cómodo ignorarlo para no tener que hacer el esfuerzo de re-aprender. Ser emprendedor significa que, si te encuentras con esto, respires profundamente y hagas los cambios necesarios.
  • Capacidad de adaptarse al entorno cambiante. La incertidumbre se ha instalado en nuestras vidas. Si te sale la oportunidad de tu vida en Suecia y tienes un mes para hacer un curso acelerado de sueco, trata de hacerlo posible.
  • Persistencia. Porque los primeros meses no obtendrás rendimiento, pero hay que construir. Primero verás que no ganas nada; después empiezas a ganar algo. Posteriormente llegas a cubrir gastos. Después tienes los primeros ingresos y, finalmente, te ganas la vida. Muchos llegan a vivir cómodamente y algunos -pocos- se hacen ricos.

Pero ¿cómo se hace?

Los aspectos técnicos del emprendimiento prefiero dejarlos para los expertos en este tema. Yo sólo domino la parte de la psicología. Y ante la realidad que dice que el 30% de negocios cierran antes de llegar al primer año, lo que te puedo decir es que aceptes que esto puede pasar. Pero no tiene porque ser un fracaso. Aprende qué ha ido mal y qué has hecho mal (son cosas diferentes) para que vaya mejor la vez siguiente.

Una vez tengas claro qué quieres hacer, piensa que si ya existe, mejor. Seguro que puedes encontrar la manera de hacerlo diferente, o de promoverlo diferente o de entregarlo diferente. Preocúpate sobre todo de lo que necesita -o que quiere- la persona a quien se lo vas a vender. Porque por muy atractivo que sea tu producto o servicio, si la persona no lo quiere, no se lo venderás.

Si lo que quieres hacer todavía no existe, es una oportunidad para crearlo. De hecho la mayoría de cosas todavía no se han creado, ni nadie ha tenido la idea. ¿A que parece que ya está todo inventado? Pues eso dijo Charles H. Duell: que ya estaba todo inventado… en el año 1889.

No te dejes traicionar por tu propia mente. Ella te quiere en la zona de confort. Allí donde todo es seguro y no hay peligro de fracasar. Ser emprendedor significa que las dudas y miedos iniciales se aparcan mientras se diseña una idea. Aunque parezca absurda. Ya tendrás tiempo de depurarla. No hagas caso, tampoco, de las voces que te dicen «Tú no sabrás hacer esto» o «te harás daño» o «no te compliques y vé a lo fácil«. Impedirán que desarrolles tu idea antes de haberte puesto y, tal vez, de haberlo logrado.

En resumen, la posibilidad de ser emprendedor no es útil para todos. Pero si has tenido una idea, crees que puede funcionar y tienes unas horas al día, tal vez vale la pena intentarlo. Puedes perder unas cosas y ganar otras. Como todo en esta vida.


¿Has pensado en ser emprendedor o emprendedora? ¿Qué te ha parecido este artículo? Puedes dejar un comentario y responderé. Gracias por leerlo y compartirlo!

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